19 abril 2008

Voluntad Divina

Al principio no es posible para ningún ser humano permanecer libre de toda preferencia y recibir con alegría cuanto llega de la Voluntad Divina. Lo que uno debería tener al principio es la constante idea de que lo que el Divino quiere es siempre lo mejor, incluso cuando la mente no lo ve así, aceptar con resignación lo que uno no puede aceptar todavía con alegría y llegar así a una calma ecuanimidad que no es conmovida incluso cuando en la superficie pueda haber momentáneos movimientos pasajeros de reacción a los acontecimientos externos. Cuando esto se encuentra firmemente fundamentado, el resto puede llegar.

30 noviembre 2007

Estado interior

El progreso espiritual interior no depende tanto de las condiciones exteriores como de la forma de reaccionar desde dentro ante éstas. Tal ha sido siempre el veredicto último de la experiencia espiritual. Esa es la razón por la cual nosotros insistimos en la necesidad de adoptar la actitud correcta y de perseverar en ésta, en obtener un estado interior que no dependa de las circunstancias exteriores, un estado de ecuanimidad y de calma, si al principio no es posible de felicidad interior, en retirarse cada vez más hacia adentro para mirar desde dentro hacia fuera, en vez de vivir en la mente de la superficie que está siempre a merced de los embates y de los choques de la vida. Tan sólo en este estado es posible ser más fuerte que la vida y que sus fuerzas perturbadoras y confiar en la victoria.

30 agosto 2007

La Madre: Dos poderes

Existen sólo dos poderes que, cuando combinan su acción, pueden lograr lo que constituye el gran y difícil objetivo de nuestro esfuerzo: una invencible y firme aspiración que llama desde abajo y una Gracia suprema que responde desde las alturas.

21 febrero 2007

Planos y partes del ser

Estamos compuestos de muchas partes cada una de las cuales contribuye de algún modo al movimiento total de nuestra consciencia, de nuestro pensamiento, de nuestra voluntad, de nuestras sensaciones, sentimientos y acciones. Pero no vemos ni el origen, ni el curso de estos impulsos; sólo percibimos sus confusos e inciertos resultados superficiales sobre los que, en el mejor de los casos, no podemos imponer nada más que un orden precario e inestable.
El remedio puede venir únicamente de las partes del ser que ya están dirigidas hacia la luz. Pedir a la luz de la Divina Consciencia que descienda desde lo alto hasta nosotros, hacer que el ser psíquico se sitúe en primer plano, y encender una aspiración cuya llama despierte espiritualmente la mente exterior e inflame el ser vital, tal es la solución.

24 abril 2005

Objetivo

El sistema de Yoga que seguimos aquí tiene un propósito diferente de los otros, puesto que su meta no es tan sólo elevarnos de la habitual consciencia terrestre ignorante hasta la consciencia divina, sino hacer descender el poder supramental de esa consciencia divina hasta la ignorancia de la mente, de la vida y del cuerpo, para transformarlos, para manifestar al Divino aquí en la tierra y crear una vida divina en la Materia.

Éste es un propósito extremadamente difícil y un difícil Yoga; a muchos o a la mayoría les parecerá imposible. Todas las fuerzas establecidas de la habitual consciencia terrestre ignorante se oponen a ello, lo rechazan y tratan de impedirlo, y el sadhaka hallará que su propia mente, su vida y su cuerpo están llenos de los obstáculos más rebeldes a la realización de este objetivo.

Si eres capaz de aceptar el ideal con todo tu corazón, enfrentarte a todas las dificultades, dejar atrás el pasado y sus lazos y estás dispuesto a renunciar a todo y arriesgarlo todo por esta divina posibilidad, entonces y sólo entonces puedes tener la esperanza de descubrir con tu propia experiencia la Verdad que está detrás.

Paz

Lo primero que hay que hacer en la sadhana es establecer en la mente una paz y un silencio estables. De no hacerlo así, será posible tener experiencias, pero nada tendrá carácter permanente. Sólo en una mente silenciosa puede erigirse la verdadera consciencia.

Paz: Aspira a que la Madre

Aspira a que la Madre te conceda este sosiego y esta calma bien establecidos en la mente y esta percepción constante del ser interior dentro de ti, separado de la naturaleza exterior y dirigido hacia la Luz y la Verdad.

Planos y partes del ser

El hombre no se conoce a sí mismo y no ha aprendido a distinguir las diferentes partes de su ser; generalmente las agrupa en un bloque único bajo el nombre de mente, porque es a través de una percepción y de una comprensión traducida a la mente que las conoce o las siente. Por esta razón no entiende sus propios estados y acciones, o, en todo caso, no los entiende más que de una manera superficial. Adquirir consciencia de la gran complejidad de nuestra naturaleza, ver las distintas fuerzas que la mueven y conseguir sobre ella el control de un conocimiento rector es, todo ello, una parte de los fundamentos del Yoga.

21 febrero 2005

Cartas: Tabla de contenidos

Bases del Yoga

Calma. Paz. Ecuanimidad
Fe. Aspiración. Sumisión
En dificultad
Deseo. Alimento. Sexo
La Consciencia física. El subconsciente. El sueño y los sueños. La enfermedad

Luces sobre el Yoga

El objetivo
Planos y partes del ser
Sumisión y apertura
Trabajo

Nuevas Luces sobre el Yoga

Finalidad y Objeto
Planos y partes del ser
Requisitos para la sadhana
Bases de la sadhana
Fe
Amor-Bhakti-Visiones
Colores-Símbolos-Visiones

El enigma de este mundo: Tabla de contenidos

Una Verdad Mucho Más Grande
Principios Superiores
La Jerarquía de los Mundos
Los Movimientos Ascendente y Descendente
Metafísica Occidental y Yoga
El Agnóstico y lo Incognoscible Vedántico
Las Dudas y el Divino
El Valle del Falso Resplandor
La Zona Intermedia
Un Problema de Fe
La Triuna Divinidad
Renacimiento y Personalidad
El Enigma de Este Mundo